Los bebés no tienen recuerdos de su nacimiento, pero no a causa de la “memoria”.
En un adulto humano, todos los átomos en el cuerpo son reemplazados en poco más de un año. Por eso se desvanece nuestra “memoria”. Sin embargo, en los bebés, el proceso de reemplazo de átomos ocurre cada pocos segundos, por lo que se olvidan de su nacimiento casi instantáneamente.