Tienes varias opciones:
- Aguanta no tener relaciones sexuales, y solo aprende a vivir con ello. (No es la opción que recomendaría, pero es una opción)
- Siéntese y tenga una conversación honesta con su esposo sobre su vida sexual, y vea si hay una razón por la que él ya no quiera tener relaciones sexuales con usted, y si hay cosas que se pueden hacer para cambiar eso. Tal vez haciendo alguna exploración (probando BDSM, por ejemplo), o reservando noches durante la semana donde dedique un largo período de tiempo a complacerse mutuamente.
- Discuta con su esposo la posibilidad de abrir el matrimonio, de modo que si él no desea tener relaciones sexuales con usted, usted es libre de obtener lo que necesita en otro lugar (y él también es libre de hacerlo).
- Hable con un consejero matrimonial y vea si pueden brindarle ayuda para su relación que, por su parte, solo ustedes no pueden.
- Si ninguno de los anteriores funciona o si son opciones viables, entonces podría ser el momento de considerar si esta es una relación en la que desea mantener el resto de su vida.