Estoy de acuerdo. Ya no hay ninguna justificación religiosa para la monogamia, al menos para aquellos de nosotros que no seguimos una religión en particular.
Entonces, ¿por qué el estado sigue insistiendo en ello?
Probablemente sea por costumbre y probablemente porque cambiar esta ley sería demasiado complicado y enfrentaría una resistencia estridente.
El hecho es que las personas están “votando con los pies” cuando se trata del matrimonio.
- Cómo decirle a mi esposo que dormí con muchos hombres desde que nos casamos
- ¿Debo dejar a mi hija con mi suegra? Mi esposo y yo trabajamos en el extranjero, y es muy difícil para nosotros llevarla allí.
- En los matrimonios hindúes brahmanes, ¿por qué hay un segundo compromiso justo antes del matrimonio? ¿Qué significa este segundo compromiso, según la costumbre?
- En tu cultura, ¿te casas con alguien con el mismo apellido pero que no está estrechamente relacionado?
- Como hacer que un chico me rechace en matrimonio arreglado.
- No se van a casar o se van a casar tarde en la vida
- Se están divorciando con más frecuencia.
- Se están involucrando en asuntos extramatrimoniales, ambos sexos
- Cada vez son más propensos a tener relaciones poliamorosas.
- Se involucran en la monogamia en serie durante su vida.
- Pagan por sexo cuando la inclinación los toma.
Esto no es solo un fenómeno occidental, sino global. Todo lo cual sugiere que la mayoría de nosotros somos hipócritas cuando se trata del matrimonio. Muy pocos de nosotros realmente nos atenemos a los votos y la gran mayoría de nosotros llegamos a encontrar que “un matrimonio para toda la vida” no es ni factible ni deseable.
Cuanto antes podamos deshacernos del mito “feliz para siempre” del amor infinito por la vida, antes seremos mucho más felices y menos estresados.
Las expectativas sobre los jóvenes, especialmente para encontrar el amor y vivir la “vida perfecta”, son simplemente ridículas y francamente bastante perjudiciales.
Estoy muy contento de que ninguno de mis hijos haya comprado este mito. Son mucho más fuertes y felices por ello.
Deberíamos, en cambio, estar preparando a nuestros hijos para una vida de relaciones seriales, algunas que durarán unos pocos meses, algunas décadas que quizás duren. Pero sin duda no les impone la expectativa de que se encuentren con ‘The One’ alrededor de los 23 años, se casen y vivan felices para siempre durante los próximos 60 años o más.