Siempre tenemos muchas relaciones diferentes en nuestra vida y, dependiendo de su naturaleza, tenemos que comportarnos y hacerles justicia.
Como hija o hijo, hermana o hermano, esposo o esposa, maestro o estudiante, jefe o subordinado … etc.
De todas las relaciones, ser amigo es una historia completamente diferente. Los límites de esta relación son muy flexibles. Es la única relación en la que la comodidad es de suma importancia porque no se supone que debemos entregar, sino para disfrutar de la belleza de que nuestro amigo nos acepte como sea que somos en el verdadero sentido y, a cambio, no estamos obligados a entregar nada específico.
Pero cuando esta relación se convierte en algo así como un compañero de vida, las cosas toman un paso un poco diferente.
- ¿Serás un hombre y lucharás por su amor o la dejarás ir ya que amas a otra persona y no estás dispuesto a dejar tu pasado?
- ¿Existe algún medicamento para una enfermedad llamada amor, especialmente cuando sabes que no puedes recuperar su amor?
- ¿Qué tipo de sentimientos o signos obtengo cuando veo a mi alma gemela?
- ¿Te quedarías con una novia que dice que está enamorada de ti, pero que nunca se casarían?
- ¿Por qué mi novia me dejaría sin decir adiós?
Las expectativas se convierten en la base de la relación y luego te da ciertas ventajas y algunas desventajas. Básicamente a partir de la relación sin límites se convierten en relación enmarcada. En esta relación, los sentimientos intensos y la realidad fundamental tienen que viajar de la mano. Aquellos que entienden este hecho viven felices por la vida y aquellos que no entienden pueden aterrizar en la infeliz vida matrimonial.
Solo por información adicional, mi matrimonio fue amoroso en 1989 y no estaba al tanto de todas estas complicaciones, así que en los primeros días teníamos vuelos regulares. Con el tiempo comprendimos y luego nuestras luchas se evaporaron y pudimos seguir siendo buenos amigos también.