Lengua en la mejilla: ante todo, aprenda a decir “sí”. Otro, “tienes razón, lo siento, te amo”. Si alguna vez pregunta, “¿esto me hace ver gorda”? La respuesta siempre es “no, por supuesto que no”.
En serio ahora, dale un abrazo de oso todos los días y un lindo y húmedo beso. Los llamo besos de miel. Un beso rápido al despedirse no es un beso. Mantener el fuego encendido Dile que la amas todos los días. Habla bien de ella a los demás. Desarrolle su autoestima dejándole saber que valora sus contribuciones, pensamientos y sugerencias. Luego aprende a escuchar bien. Las mujeres quieren buenos oyentes y realmente no quieren soluciones a menos que sigan un comentario con “¿qué piensas”? Si no escuchas eso después de que ella confía en ti, entonces solo di algo como “Veo lo que quieres decir”, “¿qué vas a hacer al respecto”, “¿puedo ayudarte en algo”? “Cómo te hizo sentir eso”?. Si usted ofrece consejos no solicitados, tienen la impresión de que estamos tratando de solucionarlos cuando solo quieren que los escuchemos. Es posible que ya sepan lo que van a hacer. No están pidiendo nuestro consejo a menos que lo digan. Asegúrese de tener una cita nocturna cada semana y tome turnos para elegir a dónde irá. Acordar de antemano lo que constituye una fecha. A algunas personas les gusta acurrucarse en el sofá, comer palomitas de maíz y mirar una película, mientras que otras no creen que eso cuente. Así que haga una lista de los tipos de cosas que se espera que cumplan con esa calificación. Prepárate para recortar el tiempo con tus amigos. Tu esposa es tu mejor amiga, ahora trátala así. No puedes esperar seguir haciendo todas las cosas que hiciste cuando estabas solo porque hay un nuevo centro de tu universo. La noche de chicos está bien de vez en cuando, pero no la conviertas en algo de cada semana. Antes de casarse, siéntese y hable sobre lo que cada uno de ustedes espera del matrimonio. Sea razonable pero realista. Hable acerca de cómo planea administrar sus finanzas. Estoy a favor del sistema de cuenta bancaria única. Acuerde los gastos más importantes y decida de antemano qué significa eso. ¿Quién va a gestionar las facturas? Estas son cosas de las que muchas personas nunca hablan hasta que se casan y luego se enojan y discuten. Dirígete a tantos obstáculos como sea posible. Después de hacer esto, es posible que desee reconsiderar su decisión. Mejor ahora que después de casarte con ella. A veces, cuando estamos enamorados, estamos dispuestos a comprometer todo para tenerla, pero después de eso la realidad se arrepiente. Este es el momento de arreglar todo esto. Ahora podrás hacerlo mejor porque ambos estarán en su mejor comportamiento. Y lo más importante, ser honestos el uno con el otro. Se sorprenderá de lo mucho que aprenden acerca de los demás al hacer esto. Finalmente, ámala y nunca la engañes.