¿Está tu esposa trabajando? ¿Discutiste cómo manejarías tus finanzas antes de casarte? ¿Ya te informó sobre el préstamo que tiene y cómo pensaba pagarla? La gestión financiera es un factor importante pero que se pasa por alto cuando se arregla un matrimonio.
Suponiendo que no hayas tenido esa discusión, te sugiero que lo hagas lo antes posible antes de que sientas que estás perdiendo el control de las cosas.
Algunas sugerencias de mi final:
– Lo primero que debe hacer es hacerle saber que está enfrentando algunas dificultades y que le gustaría su ayuda y su sugerencia (el matrimonio es un esfuerzo combinado y siempre debe tomar la opinión de los demás en tales cosas). También asumo que ella ya podría haber pensado en una forma de pagar el préstamo antes de solicitar uno
– Anote todos sus gastos durante un mes y verifique dónde puede reducirlos.
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– Si alguno de ustedes tiene hermanos que puedan ayudar económicamente, pídales ayuda para cuidar a los padres hasta que puedan resolver las cosas.
– Si aún no está trabajando, convencerla de que comience a buscar un trabajo para que así sea más fácil para los dos que van adelante (los gastos solo seguirán aumentando, especialmente una vez que tenga hijos)
– Trate de administrar todos sus gastos con el salario de una persona y ahorre el salario de la otra persona. Si esto no es posible, establezca un límite de gastos para un mes y trate de no sobrepasarlo (puede tomar algunos intentos para establecer un límite cómodo y tendrá que revisar el límite ocasionalmente)
– Asegúrese de que cada vez que gasta dinero, sepa exactamente cuánto le queda para gastar en ese mes (ayuda cuando está a punto de comprar algo que realmente no necesita y ve que no le quedará suficiente para el mes). si lo compras
– Mantenga a un lado alguna cantidad para sacarla en al menos un par de citas en un mes (el matrimonio no significa que deje de salir)
Discute todos los problemas que tienes. Pacientemente la escuche. Trate de no discutir y trazar un plan que funcionará para ambos.