Tienes razón para preocuparte, desafortunadamente, no hay mucho que puedas hacer para cambiarlo. Puedes intentar guiarlo en una dirección diferente: la caridad, por ejemplo. Tal vez pueda encontrar una satisfacción inesperada en ayudar a los demás, pero no parece inclinado.
Tu hermano probablemente seguirá sus deseos sin importar lo que digas. Existe la posibilidad de que logre su objetivo y encuentre el hueco de la vida. Nada menos que esa experiencia es probable que cambie de opinión.