El matrimonio es una de las instituciones más antiguas que ha sobrevivido a las civilizaciones después de las civilizaciones.
El matrimonio es un seguro social. Es un arreglo que apunta a crear la unidad más pequeña de existencia y propagación estables reconociendo las dos polaridades (masculino y femenino). Debe entenderse claramente que los dos no son iguales (como luchan comúnmente las activistas feministas). Negativos y positivos no son iguales. Sin embargo, cuando se combinan (en igual medida / intensidad) crean una existencia más estable.
Nuestro problema actual con el matrimonio es que cada uno de los constituyentes está tratando de competir entre sí, en lugar de complementarse. Este problema está surgiendo del malentendido acerca de la verdad natural. Los problemas surgen debido a la relativa visualización egocéntrica de las cosas al hacerse comparables con los demás y con los demás, sin comprender que cada uno de nosotros es único.
El matrimonio resuelve muchos problemas sociales. El mayor de ellos es el de responsabilizarse por las acciones (niños). De lo contrario, nos quedarán más y más personas a las que atenderán los líderes sociales. Entonces a cualquier líder de grupo (sociedad, religión, país, nación) le gustará que este problema sea resuelto por aquellos que hacen una nueva vida para venir al mundo.
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El matrimonio es un uso de la sociedad para unir los recursos. También para dispersar las acumulaciones.
La mayoría de los conceptos erróneos sobre el matrimonio y sus críticas han surgido porque las personas han presumido que el matrimonio es garantía de amor. Uno podría volverse afectuoso, estar unido o acostumbrado a una mascota. Uno podría aborrecerlo. El matrimonio de ninguna manera es instrumental en ello.
Casarse solo si los dos que desean unirse, desean unir recursos, energías, talentos, capacidades, activos, valores, creencias … No se case para combinar inseguridades, encubrir dependencias o mirar lo que puede sacar del otro para su propia supervivencia. De esa manera, estás planeando y programando para despojar al otro. Ninguna fuerza puede salir de eso.
La orientación en el matrimonio tiene que ser cómo puedo complementar la reserva común y no cómo se puede drenar.
El matrimonio, además, ayuda a cuidar a los vulnerables, a los empobrecidos, a los más débiles, a los vulnerables (independientemente del género), a los mayores, a los hijos ya los demás dependientes. Pero esto debe y no debe ser la causa principal del matrimonio, ya que estas dependencias cambian a largo plazo.
El matrimonio tiene sentido en el sentido físico, emocional y socioeconómico. El sexo fuera te costará más y conlleva riesgos y podría ser abominable la mayor parte del tiempo. Es el solucionador de problemas más grande para los líderes sociales, ya que solo los problemas familiares excepcionales e irresolubles se mudan del Hogar a los tribunales.
Más allá de todo eso, asumir la responsabilidad y cuidar de los demás es una experiencia gratificante y satisfactoria. El matrimonio crea socialmente la infraestructura para disfrutar de estas relaciones e intercambios, combinando afinidades naturales involucradas con la propagación.