¿Por qué es tan difícil comunicarse con mis padres?

Mis padres y yo a menudo tenemos diferentes opiniones también. Bueno, la razón principal es que los padres y los niños a menudo tienen una mentalidad diferente.

Hay dos razones para esto.

  • Perspectivas diferentes

El padre a menudo tiene diferentes prioridades del niño. Puedo valorar la felicidad y la experiencia, mientras que ellos valoran las cosas más prácticas, como el dinero y los logros.

Estaba teniendo un dilema entre dos roles de liderazgo cuando mi madre no podía entender por qué no optaba simplemente por el que aparecería mejor en mi cartera.

De manera similar, muchos padres valoran la seguridad, mientras que sus hijos valoran la emoción y la experiencia en general, lo que lleva a otros desacuerdos, etc.

  • Generación diferente

Esto significa que crecemos bajo diferentes circunstancias y estamos acostumbrados a cosas diferentes. Por ejemplo, mis padres y yo estábamos hablando de tecnología hoy y me encontré con que era mucho más adaptable y cómoda que ellos. Pero no es totalmente su culpa.

Los millenials hemos crecido rodeados de tecnología, mientras que solo han sido introducidos en la mitad posterior de sus vidas. Esto se aplica a otras cosas también.

Por supuesto, hay otras cosas que entran en juego que explican las barreras de comunicación entre padres e hijos, como la experiencia previa, la personalidad, etc., pero estas dos razones generalmente se aplican en todos los ámbitos.

¿Cómo se puede mejorar la comunicación?

  • Se paciente

Esto requiere mucha energía, paciencia y tiempo. Elimine esas desalineaciones, rompa cada acuerdo en pedazos. Averigüe qué es lo que quieren y qué es exactamente lo que quiere, e intente lo mejor para resolver ambos, o al menos conformarse con un campo intermedio. Mejorará su comunicación eventualmente, poco a poco.

* Pero tome nota, esto toma inmensas cantidades de tiempo y esfuerzo.

No es difícil, las cosas se ponen difíciles cuando estás demasiado preocupado por otras cosas. En general, cuando nos hacemos mayores, solemos degradarnos y empezamos a perder nuestras conexiones con ellos. Se volvió conmovedor que cuando alcancemos nuestra gran edad nos volvamos a preguntar, ¿por qué no hicimos mi esfuerzo al 100% para saber que realmente están sintiendo algo? Siempre debemos preocuparnos y estar atentos, por encima de Dios y cualquier otra cosa que seamos quienes somos y ellos siempre nos construirán sin importar lo que suceda. Las conexiones profundas con los padres son confiables y no se desvanecerán.