Los tampones limpios y sin usar no deben oler en absoluto. No deben oler a limpiadores ni a algodón. Los tampones perfumados existen, pero no deben usarse ya que la fragancia puede irritar los forros, alterar el equilibrio natural de levadura / bacteria y causar infecciones. Si tus tampones huelen, debes tirarlos inmediatamente. Los tampones de más de un año pueden producir hongos con bastante facilidad.
Los tampones usados solo deben oler a sangre, un aroma metálico. Si deja un tampón por más tiempo de lo recomendado, el mal olor es el crecimiento bacteriano y las células sanguíneas muertas. Según New Health Advisor, la menstruación también reduce su acidez natural, lo que significa que tendrá más bacterias de lo normal en sus tampones. Si los tampones usados siempre huelen, intente cambiarlos más a menudo, solo use el tamaño más pequeño que necesite en ese momento. Si el olor cambia repentinamente, consulte a un médico.