Tengo una teoría:
- El sonido del llanto de un bebé evolucionó a ser imposible de ignorar y de alarmarnos. También suelen ser bastante ruidosos.
- Así que te sientes alarmado por algo que provoca una respuesta de adrenalina: ¡quieres hacer algo, luchar o huir!
- Sin embargo, ese bebé no es tu responsabilidad ni es tu culpa, así que solo debes quedarte quieto y no hacer nada; Esto es frustrante y agravante.
Me siento algo igual cuando lloran los bebés de otras personas. No enojado pero, sí, también lo odio.