Cómo mejorar mi relación con mi suegra

Será un desafío, después de todo, ¡ninguno de los dos eligió conocerse! Así que aquí están mis pensamientos después de finalmente (después de 20 años) abrirme paso a una suegra que, por cierto, vino de otro país y, por lo tanto, de la cultura que la mía.

Manténgase firme: ella, aunque no lo admita, querrá intervenir. Poner el pie abajo mientras cede las cosas pequeñas se ganará su respeto; ella sabrá que no puedes empujarla alrededor.

Aguanta más tiempo, no te esfuerces en buscar su alabanza; si ella te respeta como persona y no solo como la esposa de su hijo, ella VENDRÁ (¡¡puede que sea terca al respecto !!

Dale mucho tiempo a solas con su hijo y no te quejes (es difícil para ella no ser la protagonista de su vida)

Y, por último, entre para el abrazo, le guste o no, ¡usted crecerá con ella!