¿Qué preguntas deben hacerse en la reunión de padres y maestros por un padre?

Cuando estaba en la escuela, mis reuniones de padres y maestros tenían un patrón estándar. Mis padres recolectaban mi boleta de calificaciones, se reunían con mis profesores de idiomas para saludar y pasaban la mayor parte del tiempo con mi profesor de matemáticas quejándose de que no practicaba lo suficiente y, por lo tanto, cometía errores por descuido que afectaban mi rendimiento. En sus mentes, esto era importante para poder tomar en cuenta los comentarios de mi maestro y mejorarlos. Pero lo hice? No Cuando llegué al grado 11, temía el tema y no quería tener nada que ver con eso. Esto es lo que desearía que hubieran hecho en su lugar:

  1. Preguntó a la maestra sobre mi progreso, no simplemente el desempeño. Es importante que el padre reconozca cualquier progreso realizado por el niño, incluso si no es ideal en términos de desempeño. Entienda en qué está mejorando el niño y cómo lo hace, y ayúdelo a fortalecer aún más estos cambios positivos. Si no hay progreso, concéntrese en identificar el “por qué” en lugar de simplemente despreciar el comportamiento del niño. En mi caso, incluso si mi puntaje general subió entre un 10 y un 20%, mis padres todavía parecían descontentos porque era menos de lo que esperaban. No me sentí recompensado por el esfuerzo, en consecuencia.
  2. Aprecie lo que están haciendo bien. Pregúntele al maestro de forma / clase del niño en qué les ha ido bien. Podría ser una asignatura diferente, extracurricular o incluso las habilidades socioemocionales del niño. Dado que todos los padres desean una educación holística para sus hijos, solo tiene sentido evaluar su progreso y desempeño de manera similar. Nuevamente, en mi caso, mis padres tomaron mi desempeño en materias de lenguaje y extracurriculares por sentado. Si señalaba mis marcas en ellos, simplemente asintieron y volvieron a enfocarme en áreas en las que no me estaba yendo bien. No me ayudó en absoluto la confianza y me hizo sentir rencor durante un período de tiempo.
  3. Co-cree metas alcanzables CON el niño: en lugar de transmitir metas (la próxima vez que obtenga un puntaje de X%), aproveche esta oportunidad para analizar qué piensa el niño que puede hacer, qué estrategias pueden ayudarlo y qué apoyo necesita. De los padres o maestros para hacerlo. Es importante que lo vean como un recurso en lugar de un monitor o autoridad.
  4. Cualquier otra información crítica que ayude al maestro a ayudar a su hijo: aproveche la oportunidad para compartir cualquier restricción en el hogar (p. Ej., Padres divorciados), o con la salud del niño, etc., que el maestro debe saber para apoyar mejor al niño en el aula.

¡Esto, para mí, es lo que sería un PTM constructivo! 🙂