Me preocuparía mucho dejar que los niños pequeños escuchen a los adultos prediciendo el fin del mundo o cualquier horrible consecuencia, dependiendo de quién gane o pierda la elección de presidente. Creo que las consecuencias son significativas. Y escucho a los adultos decir cada vez más a menudo que se irán del país si así lo fuera. Pero no creo que el gobierno caiga. Tenemos implementado un sistema de controles y balances que incluye la capacidad de destituir al Presidente en caso de que él o ella cometan delitos. Así que no se preocupen, niños, todo va a estar bien, pase lo que pase.
Simplemente no hay excusa para llenar a los niños con temor por el futuro. Se les debe enseñar que, en una democracia, los votantes eligen a nuestros líderes, y que algún día tendrán voz y deben votar. Los niños oyen bastante fatalidad y tristeza como es.