¿Por qué levantarse por la mañana cuando existe la posibilidad de que pueda enfermarse, ser atropellado por un autobús o simplemente tener un mal día?
¿Por qué molestarse en obtener una educación cuando es posible que ni siquiera consiga un trabajo?
¿Por qué trabajar duro en su trabajo cuando existe la posibilidad de que pueda ser despedido de todos modos?
No hay garantías en la vida, no para nada. La única garantía es que algún día terminará.
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Los lamentos más grandes que las personas experimentan no son los fracasos en sus vidas, las cosas que no funcionaron, sino las cosas que ni siquiera intentaron.
El deseo de construir una relación duradera con un compañero, y quizás construir una familia, es una de las aspiraciones más profundas que experimentan los seres humanos. Puede que no requiera matrimonio, sin embargo, muchos buscan formalizar su relación de esta manera. Para algunos, simplemente tiene sentido práctico y financiero. Para otros puede haber una base más espiritual o religiosa para la unión formal.
Sí, el divorcio sucede. Pero el divorcio no necesariamente significa que el matrimonio fue un fracaso. Al igual que las personas, las relaciones pueden tener una vida natural. Eso no significa que no fueron un éxito mientras duraron. Y no olvidemos los muchos matrimonios que son de larga duración. Algunos duran toda la vida.
Los matrimonios terminan, al igual que todos los tipos de relaciones, por una amplia variedad de razones. ¿Pero es esa una razón para no intentar la aventura?