Pasar tiempo con los esposos de los políticos y verlos de cerca, es una vida difícil. Ser un cónyuge político generalmente significa convertirse en parte de una sociedad donde sus vidas, así como las vidas del resto de su familia, se consideran abiertas para inspección por parte de los medios de comunicación y el público en general. La cantidad de tiempo que requiere una vida en la política es enorme, tanto en reuniones privadas como en asuntos públicos que pueden abarcar todo el día. Y la prensa puede decidir si les gustas y usar una foto halagadora o si te odian y usar una foto que te haga ver como un ogro enojado. Tienes que amar estar cerca de la gente, estar siempre en tu mejor momento e ignorar y perdonar cualquier cantidad de traición.
Por otro lado, si puede asociarse con su cónyuge, puede hacer mucho bien. Si no te importa estar en deuda con otros intereses, puedes llegar a ser rico, pero espero que esa no sea tu agenda. Es una vida agotadora y emocionante y solo unos pocos pueden realmente prosperar en ella.