Lo mejor que puedes hacer en esta situación es dar más de lo que se te pide. Supongamos que si te piden que obtengas más de 90 en un examen, dales un 92. Todo el mundo vendría en modo silencioso y no te planteará una pregunta. Su silencio es tu aprecio.
Y respecto a ser elogiado por la familia, incluso mis padres no me aprecian especialmente delante de mí, ya que piensan que podría aumentar mis niveles de ego, pero sabía que me amaban y se sentían orgullosos de mi éxito. Puede ser que el mismo caso sea con tus padres, ya sea que los entiendas o que no les prestes atención alguna.