Aprenderás. Aprenderás mucho acerca de tus propios límites, tus gustos y aversiones, lo que quieres en una persona y lo que te molesta en una relación.
Sin embargo, la lección más importante que aprenderá es no dar por sentado a sus seres queridos.
Un día, la solté solo porque estaba irritada y de mal humor.
Ella se enojó. Ella tiene todo el derecho de ser.
- ¿Después de cuántas citas debe una pareja convertirse en novio y novia?
- Cómo lidiar con tener que ver a mi ex en clase todos los días, tener a mi mejor amigo también en mi clase como ella y tener que verlos coquetear todo el tiempo
- Creo que mi novia no me quiere?
- Cómo olvidar a una chica a la que he amado desde hace 10 años.
- Cómo seguir adelante después de ser destruido mentalmente, emocionalmente por tu primer amor, sabiendo que les diste todo en todos los aspectos
Nunca antes había sido grosera ni le había faltado el respeto porque sabía que no habría estado conmigo si hubiera sido así en primer lugar.
Sin embargo, después de unos meses de relación, cuando todo el amor, la pasión y la dopamina se extinguen, nos sentimos cómodos el uno con el otro. Demasiado cómodo Estábamos comprometidos el uno con el otro. Hemos visto al otro en su peor momento. Empezamos a ser complacientes.
Y me estaba aprovechando de esa complacencia.
Esto no fue algunos defectos en mi carácter que ella ha aceptado. Solo soy yo siendo una persona terrible.
He visto que esto le pasó a mucha gente. Se burlaron de su propia familia después de tener un mal día en el trabajo. Golpearon a sus mejores amigos cuando estaban estresados pero no con conocidos. Trataban a los forasteros mejor que a su propia familia.
Hacemos esto porque sabemos que nos amarán incondicionalmente, sin importar lo que pase. Se quedarán con nosotros sin importar lo que les arrojemos. Sin embargo, al final, son solo personas. No son nuestros sacos de boxeo ni nuestro volcado emocional negativo. Pasaron por lo mismo que nosotros y no nos lo hacen porque nos preocupan y nos aprecian. Así que, independientemente de nuestros días malos y de nuestro mal humor, merecen todo el respeto que damos a los demás menos que nosotros.
Así que no tomes a tus seres queridos por sentado. No esperes hasta que decidan irse y nunca vuelvan.