Depende de la comunidad con la que te alinees. Esta es la razón por la cual la Iglesia Católica ha sobrevivido, porque aboga por las grandes familias de los laicos, pero también por las comunidades religiosas y las disciplinas espirituales para aquellos que buscan a Dios, quién es amor, y quieren lo mejor para todos sus hijos.
Lamentablemente, este aspecto de la vida no se enseña en las escuelas públicas, y el engaño de la industria del entretenimiento hace todo lo posible por distraer lo más que pueda de las promesas de lo que puede lograr una oración como el Rosario.
Esto es lo que nos dijo la Santísima Madre sobre el Rosario.
Quienquiera que me sirva fielmente por la recitación del Rosario, recibirá gracias de señal.
Prometo mi protección especial y las más grandes gracias a todos los que recitarán el Rosario.
El Rosario será una poderosa armadura contra el infierno, destruirá el vicio, disminuirá el pecado y derrotará las herejías.
El Rosario hará florecer la virtud y las buenas obras; Obtendrá para las almas la misericordia abundante de Dios; retirará los corazones de los hombres del amor del mundo y sus vanidades, y los elevará al deseo de las cosas eternas. Oh, que las almas se santificaran por este medio.
El alma que se me recomienda por la recitación del Rosario, no perecerá.
Quien recite el Rosario con devoción, aplicándose a la consideración de sus misterios sagrados, nunca será vencido por la desgracia. Dios no lo castigará en su justicia, no perecerá por una muerte no provista; si es justo, permanecerá en la gracia de Dios y será digno de la vida eterna.
Quienquiera que tenga una verdadera devoción por el Rosario no morirá sin los sacramentos de la Iglesia.
Aquellos que son fieles a recitar el Rosario tendrán durante su vida y en su muerte la luz de Dios y la plenitud de sus gracias; en el momento de la muerte participarán en los méritos de los santos en el paraíso.
Libraré del purgatorio a los devotos del rosario.
Los fieles hijos del Rosario merecerán un alto grado de gloria en el Cielo.
Obtendrás todo lo que me pidas por el rezo del Rosario.
Todos los que propagan el Santo Rosario serán ayudados por mí en sus necesidades.
He obtenido de mi Hijo Divino que todos los defensores del Rosario tendrán para intercesores toda la corte celestial durante su vida y en el momento de la muerte.
Todos los que recitan el Rosario son mis hijos e hijas, y hermanos y hermanas de mi único Hijo Jesucristo.
La devoción de mi Rosario es un gran signo de predestinación.
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