¡Por supuesto! Muchas parejas casadas viven completamente, o casi completamente, sin sexo. Me sorprende lo común que es que las parejas casadas renuncien a la idea de que el sexo forme parte de su matrimonio.
No estoy diciendo que creo que es algo positivo o saludable, pero cuanto más hablo con la gente al respecto, más aprendo que es muy común.