La mejor manera de obtener el mayor progreso de la asesoría personal o matrimonial es ser lo más honesto posible. Al decirle al consejero sobre las “cosas malas” que su esposo está diciendo, el consejero sabrá que está sucediendo y podrá explorar con usted a su esposo las formas en que su esposo podría expresar sus frustraciones de manera más productiva. El consejero no está allí para juzgar, sino para ayudar a encontrar soluciones a los problemas y ofrecer opciones más productivas.
(Por cierto … Cuando una persona dice “cosas malas”, es la única que necesita sentirse mal por el hecho de que fueron dichas, no por otras personas).
Hay un dicho que parece bastante exacto. Es “estás tan enfermo como tus secretos”. Significa que las cosas que uno guarda como secretos lo mantienen atrapado e incapaz de solucionar los problemas que los secretos están causando o están causando.
En general, siempre y cuando uno no se ponga a sí mismo en riesgo de daño (por ejemplo, en riesgo de ser abusado físicamente por la persona que dice las cosas malas) al discutir las “cosas malas” que dicen los demás, siempre es mejor contar El consejero tanto como sea posible.