¿Es importante casarse con la persona amada?

Si la persona casada puede convertirse en tu persona amada, entonces todo está bien también. Casarse con la persona amada también es lo mismo, pero en un orden diferente de eventos. Hay muchas otras variables que deben considerarse para continuar. ¿Puedes tolerar a la otra persona? ¿Puedes compartir tu vida con la otra persona? ¿Qué tan bien conoces su verdadero yo? ¿Puedes respetarlo y la otra persona puede hacer lo mismo? De aquí en adelante, el punto importante es que, en función de lo mucho que se conozca a alguien, la persona amada puede convertirse en un extraño o el extraño en la persona amada.

Ahora mirándolo desde un punto de vista diferente, ¿es importante casarse? Si crees que lo es o no, entonces explora por qué es o por qué no lo es. Después de resolver eso, entonces la persona amada es alguien con quien decidiste compartir tu vida con o sin matrimonio. Y vive la vida, mira lo que sucede, no hay una respuesta única y ¿cuál es más correcta y más incorrecta? Tal vez hay uno, o tal vez no. El punto importante es tener la Vida de la manera que quieras, (sin arrepentimientos). Creo que es un buen lugar para concluir mi respuesta y dejar el resto para que lo averigües.

No.
Extrañamente.
El matrimonio es un vínculo económico y social entre las familias.

No casarse con su ser querido puede mantener vivo el amor para siempre. O la ilusión del amor.

El amor es algo muy frágil.
Se necesita tiempo para profundizar. Sólo unas pocas palabras o hechos irreflexivos lo destrozan.

En las tareas rutinarias y las aventuras del matrimonio, el amor se profundiza o se desvanece.
Se necesita mucha madurez para soportar las tensiones de la vida y permanecer confiado, abierto, respetuoso, apreciativo y amable con su ser querido. Y luego está la crianza de los hijos y la compatibilidad sexual. Además de equilibrar las finanzas y obligaciones con sus familias.

¡Qué maravilloso casarse con tu ser querido! ¡Funcionará si ambos están listos!

Lo que significa que ambos son seguros y competentes en la comunicación, saben cómo expresar el amor en la forma en que lo reciben y saben cómo hablar con suavidad durante los conflictos.

¡Mejor!

No, en absoluto, con quien te casas es importante. Los alimentos que ves en el restaurante no son importantes, pero sí los que ordenaste para tu mesa.