Los padres que usan un foro público para expresar su frustración contigo pueden estar rompiendo el código de conversación de la cena educada, pero después de todo, son tus padres.
Aquí hay algunas ideas para cambiar las cosas hacia una dirección más positiva y productiva.
1. Gracias a ellos
Sí, esto parece contrario a la intuición, pero cualquier comentario es bueno, incluso cuando la entrega es inapropiada.
¿Por qué? Porque todo se reduce a cómo respondes.
Respondiendo con, “gracias por dejarme saber …”
Apagará cualquier posible brote en su final y establecerá firmemente su compromiso de no discutir.
- Tengo 15 años y medio 5’7, mi papá tiene 5’10, y mi mamá tiene 5’3. ¿Cuánto puedo crecer?
- ¿Qué es la crianza distal?
- Él rompió conmigo porque sus padres nunca me aceptarían, ya que soy cristiano y él es musulmán. Ambos nos amamos, ¿cómo puedo seguir adelante?
- Ayuda financiera: ¿Puedo mantener un EFC de 0 si mis padres me apoyan financieramente, porque estoy desempleado pero tengo más de 24 años (estado independiente)?
- ¿Son los padres o no padres más juguetones?
2. Hacer inventario
Piense en el tema que ellos mencionan con mayor frecuencia. ¿Todo gira en torno a su obsesión con los videojuegos, la falta de empleo o las personas con las que pasa tiempo?
A veces los padres son correctos en sus sentimientos, pero carecen de su entrega. Si te enfocas en la raíz de su frustración, puedes encontrar algunas pistas sobre cómo prevenir eso en el futuro.
3. disculparse
Los padres pueden pasar de frustrados a enojados si no se sienten escuchados. Una disculpa, sincera y honesta, puede reducir las cosas una o dos veces en la escala de volatilidad.
4. Si / entonces cuando las cosas están bien.
En cierto modo, nos parecemos mucho a los paramédicos. Nos sentamos y esperamos a que un problema reaccione.
¿Qué pasaría si pudiéramos adoptar un enfoque médico para los pequeños problemas de la vida? La forma de hacerlo es tener conversaciones preventivas y orientadas a la solución, antes de que alguna vez haya un indicio de un problema.
“Mamá y papá, si en algún momento sientes que no estoy cumpliendo con mis tareas, ¿puedes recordármelo?”
“Mamá y papá, si todavía estoy aquí sentado dentro de una semana sin trabajo, por favor dígame que actúen juntos”.
Decir esto antes de que el problema le permita hablar racionalmente entre sí.
Esperar hasta que haya un problema, permitir que la adrenalina bombee, que la sangre fluya fuera del cerebro y que tu corazón latir más rápido no es el momento para el pensamiento estratégico.
En su lugar, conseguir un trabajo y llevarlos a cenar. Pruebe los pasos 1-4 y cada interacción exitosa actuará como una inyección de refuerzo para prevenir futuras enfermedades de comunicación.