Hay varias razones por las que un niño puede ir a la cárcel, pero no para pedir un abrazo. Él puede, sin embargo, ir a la cárcel por:
- Preguntando repetidamente y la mujer dice que no. Rápidamente se convierte en acoso.
- (Si ella le da un abrazo) Hacer el abrazo inapropiado, es decir, tocar su trasero, hacer comentarios sexuales, negarse a soltar cuando el abrazo termina, etc.
¿Pero pedir un abrazo? No hay daño en eso.