Dejó de etiquetar! Es inútil. Las etiquetas son para frascos, no personas.
- Tu esposa no es una “lesbiana”.
- Ella es una mujer que todavía te ama hasta cierto punto.
- Esa medida ahora se ve eclipsada por un nuevo amor: a una mujer.
- Las mujeres son mucho más flexibles emocionalmente que los hombres. Somos los terrones.
- No puedes, repite, no puedes cambiarla.
- Su extracción de la miseria reside en un nuevo compañero “a medida”.
- Encontraste uno una vez, puedes otro ahora, y cuanto antes mejor.
- La felicidad está ahí. Esperar. Deja de llorar.
- Olvida esta tontería, la cambiarás: nadie puede dar órdenes al corazón.