¿Cómo es tener hijos adultos?

Así es como es para mí.

Recientemente, el hijo menor me pidió que condujera con él hasta Portland y lo ayudara a establecerse para su tercer año en la universidad. Me vi obligado a pasar dos días con él, comiendo, escuchando podcasts, álbumes de comedia, música, desempaquetando, comprando y hablando sobre temas de interés mutuo.

Luego estoy de vuelta en casa, tratando de hacer algo de trabajo, y el hijo mayor me llama: “¿Qué haces? Me marcho hoy y estoy aburrido. Hablemos”. Así que intercambiamos insultos y chistes malos por un tiempo. Me pide consejos prácticos sobre algunos cursos de capacitación que está considerando y lo discutimos.

Luego, la hija mayor, mi hija, los textos sobre una próxima actuación de coro en la que aparecerá y ¿puedo hacerlo? ¿Y puede venir a cenar esta noche? Oye, eso significa que escucharemos historias sobre sus muchas actividades y amigos, veremos fotos antiguas, la escucharemos tocar la guitarra y, en general, alegraremos el lugar con su energía y competencia.

Día tras día tras día de esto. Y cuando todos los niños están en la ciudad, vienen a la casa, me obligan a cocinar para ellos, a jugar juegos de mesa, a recordar historias divertidas ya mirar fotografías.

Cada visita termina con cada uno de ellos abrazándonos y diciendo: “Te quiero, papá. Te quiero, mamá”.

De alguna manera, soy capaz de aguantarlo.

Tengo dos hijos adultos y cuatro hijos adultos. Nos divertimos. Nos reímos juntos, lloramos juntos. Los extraño cuando están fuera en el mundo ancho, ocupados con sus vidas. A veces, cuando vienen a visitar, me gustaría que se quedaran para siempre. Otras veces me alegra verlos ir a casa para poder volver a ser mi ermitaño. No hay nada que no haría por ellos, después de todo ellos son mis bebés. Entonces los nietos son los mejores. Pueden venir a quedarse como quieran, la abuela dejará de ser un ermitaño para ellos en cualquier momento.

Me preocupo por mis hijos cuando viajan, lo que hacen a menudo mis dos hijos adultos. Siempre están en la carretera por trabajo o por placer. Siempre estoy feliz cuando llegan a casa en una sola pieza.

Se preocupan por mi y por mi salud. Desearían que saliera más por diversión, en lugar de ir solo al trabajo y a la tienda. La pesca no cuenta, parece.

No importa la edad que tengan, siempre serán mis bebés.