5 beneficios de salud inesperados de amor y amistad
La mayoría de nosotros somos conscientes del hecho de que si amamos a alguien y somos amados a cambio, nuestra salud mental en general mejora. La felicidad es sana, simple y sencilla. Pero los beneficios de amar a otros solo se vuelven más impresionantes a medida que los examinamos más de cerca.
Típicamente, el bienestar individual se evalúa en términos de qué tan bien lo estamos haciendo físicamente, intelectualmente, emocionalmente, espiritualmente y socialmente. Así que echemos un vistazo a cómo cultivar el amor y las relaciones sanas afecta positivamente nuestra salud y bienestar en estas cinco áreas:
1. la salud física
La oxitocina, a menudo llamada “sustancia química del abrazo”, es una hormona que se libera cuando tocamos a alguien que nos importa. (También es un factor en nuestra conexión con los animales de compañía). Muchos de nosotros sabemos que esta hormona aumenta con las relaciones sexuales regulares, pero también tenemos más en nuestros sistemas cuando simplemente estamos saliendo y divirtiéndonos con amigos.
Así que cuanto más amamos nuestras conexiones, más amasamos este fabuloso producto químico, que se sabe que reduce la presión arterial, disminuye el estrés e incluso aumenta la inmunidad. La oxitocina reduce los dolores y molestias, aumenta la energía y nos permite experimentar la vida más a menudo.
De hecho, los estudios de psicología y envejecimiento muestran que la soledad aumenta la presión arterial, mientras que la sensación de estar “conectado” la disminuye. Los estudios también muestran cómo la oxitocina anula el miedo y reduce la ansiedad, razón por la cual las personas hacen cosas tan grandes (y también “locas”) en nombre del amor. Sin embargo, esta sustancia química también mejora nuestra capacidad para reconocer y responder adecuadamente a las señales sociales y mejora todos los aspectos de nuestro bienestar.
2. Salud intelectual
La salud intelectual implica mayor vigilancia, conocimiento y sentido común. Claro, podemos cultivar nuestra salud intelectual con libros, eventos culturales y otras experiencias educativas formales. Pero también podemos aprender una cantidad increíble de las personas con las que nos rodeamos.
Una persona que exhibe salud intelectual es capaz de acceder a sus propios dones. Desde esa conciencia pueden aprovechar su capacidad para la creatividad. Pero también es indiscutible que nuestras conexiones con otros alimentan todos estos autodescubrimientos. Aprendemos a través de la construcción de nuestras relaciones y aprendemos a mejorar nuestra comunicación con los demás: abrirnos, escuchar a los demás abrirse y simplemente divertirnos agudizan nuestra inteligencia emocional.
Las personas inteligentes toman buenas decisiones después de una consideración cuidadosa para decidir cómo avanzar. La lluvia de ideas a menudo es una parte invaluable del proceso, ya sea en las redes sociales o a través de un tête-à-tête con un amigo. Tales conexiones aumentan nuestra habilidad y capacidad para pensar, responder, cultivar la resiliencia y expandir nuestras mentes.
3. Salud emocional
Los estudios han encontrado que las personas que mantienen relaciones cercanas con otras personas tienen menos probabilidades de sufrir depresión clínica. Hay una razón, por supuesto, que a menudo no está articulada: para mantener relaciones exitosas, ya habremos aprendido a manejar nuestras propias emociones de manera saludable.
De hecho, ese tipo de responsabilidad ante uno mismo es un requisito previo para las conexiones exitosas. Si ya hemos cultivado la autoconciencia, lo más probable es que también hayamos desarrollado habilidades sociales, incluida la capacidad de leer señales sociales y mostrar aprecio, cuidado y preocupación por los demás. Estas habilidades establecen el terreno saludable en el que las relaciones pueden prosperar.
4. Salud espiritual
Seamos realistas: los humanos son imperfectos y, a menudo, molestos. Nos lastimamos los sentimientos del otro. Caemos en las trampas de suposiciones y expectativas no cumplidas. Nos defraudamos unos a otros.
Pero las personas que tienen relaciones exitosas a largo plazo practican la generosidad, el perdón, la paciencia y la aceptación. A menudo se dice que la gratitud y el aprecio son las cualidades más importantes en una relación exitosa, y hay mucha investigación para respaldar esta afirmación. Los estudios sugieren que comunicar gratitud en realidad contribuye a la neuroplasticidad, la capacidad de nuestro cerebro para hacer cambios en respuesta a nuestras experiencias. Más generalmente, estos son los beneficios de practicar la atención plena. Cuanto más practicamos ser agradecidos, por nosotros mismos, por los demás y por la vida misma, más fácil y natural se vuelve el sentimiento.
5. Salud social
Las relaciones exitosas requieren que desarrollemos habilidades particulares: ser solidarios sin intentar “solucionar” el problema, comunicarnos con calidez sin entrometernos en la privacidad de otra persona y manejar conflictos sin dañar nuestras conexiones. Para entender cómo atravesar la pendiente resbaladiza de una buena gestión de límites es esencial para una conexión saludable. El alcance de tales habilidades se extiende a nuestras relaciones con otros seres queridos y se traslada para mejorar el poder y el significado de nuestras interacciones en el lugar de trabajo y en la vida comunitaria.
En el espacio de bienestar, estamos sobrecargados por la sobrecarga de información sobre qué hacer y qué no hacer para mantenernos sanos y vivir más tiempo. Escuchamos lo último sobre los beneficios de la col rizada y los detrimentos del BPA en plástico. A veces, la información es contradictoria o la investigación confusa, y gran parte de ella cambia de forma regular. Sin embargo, lo que sí permanece constante es que las conexiones saludables con los demás significan menos visitas al médico, estadías más cortas en el hospital y una vida más larga. Esto es innegable.
Los Beatles tenían razón cuando cantaban: “Sólo necesito a alguien a quien amar”. Todos lo hacemos. De hecho, necesitamos una comunidad de personas para amar. Nos recompensará con salud en todas las áreas de nuestras vidas.
Buena suerte
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