¿Quieres que tu pareja le pida permiso a tus padres para casarse contigo?

El gesto es muy tradicional, que me gusta mucho. Es una formalidad. Una forma de que mis padres sepan que mi pareja se está preparando para pedirme que pase mi vida con él.

Lo que me doy cuenta, por muy tradicional que sea, es, en última instancia, mi decisión. Mi elección. El rechazo de mi familia a mi pareja sería irrelevante ya que soy una mujer sana, inteligente y experimentada. Confío en mi criterio y capacidad para elegir un compañero sano y compatible. Las cosas se complicarían más si mis padres no lo aprobaran, pero espero que mi felicidad sea la prueba que necesitarían para apoyarme.

No me importaría, pero no lo veo como “permiso”, per se. Para mí, es solo una tradición y es una forma de que mis padres conozcan sus intenciones. Obviamente, es mi elección como mujer independiente si lo aceptaría, pero la familia es muy importante para mí, y creo que me gustaría que el hombre que amaba les dijera a mis padres que planeaba proponerme. Una vez más, no habría nada sobre pedir permiso, y mis padres (y el chico) lo sabrían. Mis padres criaron a una mujer independiente. Pero somos sureños, y hay algo que decir sobre la tradición. Además, eso le daría a mi madre la oportunidad de amenazarla con daños corporales si alguna vez me rompiera el corazón, etc., lo cual es una parte importante de cualquier compromiso del Sur.

Sin embargo, si él no les hablara de antemano, eso también estaría bien. Me complacería mucho sorprender a mi madre con noticias de mi compromiso, por ejemplo.

Básicamente, estaría bien de cualquier manera. Definitivamente no me ofendería como mujer moderna si él hablara primero con mis padres.

En algunas familias, la aprobación de su pareja por parte de los padres es crucial. Desde el lugar de donde vengo, el matrimonio ocurre entre familias, no solo entre dos personas.
Sí, me gustaría que se reuniera con mis padres, mi madre y mi padre y me pidiera mi mano en matrimonio, como haría un hombre indio honorable. Y él hizo.
Lo que pasó después es otra historia. Jajaja

No, no querría que lo hiciera, ya que tengo 30 años y siento que debería ser mi decisión. Entiendo que podría ser habitual o pedir su bendición.