El matrimonio infantil todavía se practica en algunos países. La edad en el matrimonio puede ser muy baja, especialmente para las mujeres. Según la ley musulmana, las niñas pueden casarse a los 8 años o incluso menos. Esta práctica es aparentemente común en algunas regiones de algunos países. Naturalmente, estos matrimonios son muy unilaterales, ya que el hombre toma todas las decisiones y obliga a la joven a cumplir sus órdenes.
En cuanto a cuáles pueden ser los efectos de estos matrimonios juveniles, las diferencias serían:
1. Menos derechos para las mujeres. Las mujeres en estas sociedades no pueden decidir cuándo quieren casarse, y mucho menos con quién les gustaría casarse. Los hombres esperan que las mujeres estén subordinadas. No hay divorcio para las mujeres.
2. Matrimonios menos felices. No hay divorcio y los hombres toman todas las decisiones. Saca tus propias conclusiones.
3. Más enfermedades. Las mujeres que tienen relaciones sexuales a una edad temprana pueden desangrarse hasta morir. Las mujeres menores de 15 años tienen siete veces más probabilidades de morir en el parto. Ocho y ocho por ciento de las mujeres menores de 15 años adquieren fístula obstétrica porque el canal de parto es demasiado pequeño. Las fístulas son agujeros entre la vejiga o el intestino y la vagina. Si no se corrigen con la cirugía, pueden causar dolor e infección durante toda la vida. El matrimonio precoz también conduce a un aumento de las enfermedades venéreas, el cáncer cervical y la malaria.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó una resolución contra el matrimonio infantil en 2013. Como puede ver a partir de la fecha, este tema sigue muy vivo y, de hecho, los matrimonios infantiles ocurren en muchos países.