¿Permitirás que la mujer que una vez dijiste que amabas fuera condenada aun cuando sabes que puedes ayudarla, incluso cuando no te gustaba que pasara todos sus momentos de vigilia solo para estar contigo?

No, por supuesto, no la dejaría condenar, a menos que supiera que ella era culpable. ¿Qué clase de hombre sería si permitiera que cualquier ser humano inocente, por más despreciable que sea, sea arrojado al infierno que es la prisión? Mis sentimientos y experiencias personales tendrían que ser dejados de lado. Como dice el eslogan de Marine, “Elija la difícil elección correcta sobre la fácil equivocada”. ¿Cómo podría usted, o alguien, dormir por la noche después de permitir que un destino semejante le ocurra a alguien más si está en su poder evitarlo?