Pasé por algo similar con mi ex esposa. Quería tener su propio apartamento por un año para “encontrarse”. Aunque no estaba loca por la idea de una separación, pude ver que ella no estaba feliz, así que acepté.
Después de un año ella solicitó extender la separación por otros seis meses. Estuve de acuerdo otra vez. Al final de dos años, ella quería volver a vivir conmigo. Me negué, porque en algún lugar en el proceso de encontrarse a sí misma, ella había dejado de ser parte de mi vida.
Me divorcié de ella y seguí adelante. Ahora, casi dos décadas después, todavía está tratando de volver conmigo, a pesar del hecho de que estoy (muy) felizmente casada.
Por mucho que odie decirlo, mi consejo es que la deje ir. No puedes sostener a alguien que quiere irse, y intentarlo solo te hace sentir más indefenso. Deséale suerte y dile adiós.
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Ella puede tratar de volver más tarde, o puede que no. Ese no es el punto. El punto es recuperar tu vida. En este momento ella lo tiene como rehén, ya sea que lo quiera o no. Recupera tu vida y avanza sin ella.
Entiendo que todavía quieres estar en la vida de tu hija y puedes serlo. Logré seguir siendo parte de la vida de mi hijo, a pesar de la separación y (más tarde) el divorcio.
¡Buena suerte! ¡Sé fuerte! ¡Adelante!