Estás frustrado porque estás enfocado en que el rendimiento escolar sea la verdadera evaluación del valor de alguien.
Albert Einstein dijo: “Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su capacidad para trepar a un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es estúpido”.
La escuela tiene que ver con memorizar los descubrimientos de alguien más. Los humanos no memorizan muy bien. Incluso las personas que son buenas para memorizar necesitan 12 años para memorizar información que no son y tal vez nunca usarán. Luego los elogian por una peculiaridad de sus genes.
No eres bueno memorizando cosas que crees que son una pérdida de tiempo. ¡Eso me suena bastante inteligente! Pero estás juzgando tu valor por lo bien que puedes escalar un árbol. Olvídate de la escalada de árboles. ¿Cuáles son sus puntos fuertes? Skateboarding? ¿Un profundo conocimiento de la música black metal? ¿Haciendo que los demás se sientan bien consigo mismos? ¿Amabilidad? ¿Tu sonrisa? ¿Canto? ¿El amor por los perros? La gente ha encontrado maneras de usar cada una de esas fortalezas rechazando el agujero redondo de la escuela y abrazando sus estantes en forma de estrella.
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No te limites a una pobre medida de la humanidad. Encuentra quien eres. Una vez que tenga una necesidad práctica de algunas de las cosas que se enseñan en la escuela, será mucho más fácil de aprender. Y no tendrás que preocuparte por las cosas que habrías olvidado porque nunca las has necesitado.