Puedes casarte con cualquier adulto que consienta. Pero poner en esa ecuación las expectativas y las condiciones moldeadas a partir de los valores de otros distorsiona toda la relación.
Y no es la preocupación de nadie si ese matrimonio se hace con un propósito o para cualquier propósito.
Tener hijos es una cuestión de la elección conjunta de la pareja: sí, no, cuántos, cuándo, todas estas preguntas son importantes y relevantes solo para ellos, no para nadie más.
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La aclaración no tiene efecto en mi respuesta: las diferentes parejas tienen diferentes objetivos y propósitos de estar juntos. Las normas de uno simplemente no pueden ser aplicadas a nadie más