Se “siente” de la manera que usted elija. Tú eres el que determina cómo te sientes acerca de las cosas, no otros, no la sociedad, no un cierto consenso de conocidos, no lo que aprendiste de tus padres de rodillas o en una iglesia.
Si esto me sucediera, sería una buena oportunidad para revisar exactamente por qué debería preocuparme por esto. ¿Por qué debería importarle a alguien? Es ilógico.