Todas las personas tienen fallas, y con eso en mente, debemos comprender las deficiencias de las personas. Esto es especialmente cierto cuando se trata de la familia. La sangre es sangre y no importa cuán defectuoso sea uno de nuestros parientes, debemos tener sus espaldas y estar en sus rincones.
Dicho esto … Una acción que entiendo pero NO perdono después de que haya sucedido dos veces es si un familiar hace algo que me causa daño, y lo hace a sabiendas. Digo dos oportunidades porque todos merecen al menos dos. Pero después de dos traiciones, se acabó. Esa persona está muerta para mí.