Cuando un adolescente pierde a un padre inesperadamente, ¿qué preguntas pasan por su mente?

Perdí a mi padre por un tumor cerebral cuando tenía 15 años. Las preguntas principales para mí son: ¿cómo va a cambiar mi vida ?; ¿Cómo va a poder mi madre superar su dolor ?; ¿Cómo pudo mi papá hacerme esto, solo morir y dejarme ahí para crecer sin padre?

Recuerdo que estaba bastante confundido. Sentí rabia y tristeza, sentí incredulidad de que esto pudiera haber sucedido, y al mismo tiempo me sentí determinado a no dejar que su muerte arruinara mi vida y siguiera haciendo lo que me encantaba (estudiando, en mi caso), y mostrar al mundo que iba a poder superar cualquier obstáculo, incluso si fue la muerte de mi padre.

Han pasado décadas y todavía pienso en él, en cómo le robaron verme crecer, convertirme en quien quería ser y conocer a mis hijos.

Perder a un padre apesta. Pero al final, tu padre o tu madre continuarán viviendo en tu cabeza, podrás recordar todos los hermosos momentos y todo lo que esta persona te dio, además de tu vida. Mi papá me animó con mi amor por las ciencias y me enseñó que no había nada que no pudiera hacer o ser. Me dio confianza en mí mismo. Y nadie puede quitarme eso, aunque todavía lo extraño y lo extrañaré para siempre.