¿Cómo puedes equilibrar el amor y el ego en un matrimonio?

Se supone que los matrimonios se hacen en el cielo y son un vínculo eterno. Pero a pesar de esto, en todas partes vemos matrimonios desgarrados y la mayoría de las veces, en este amor contra ego, es el ego el que gana y desgarra las relaciones.

¿Qué es el ego? El ego es lo que pensamos que somos, es nuestra propia imagen que nos esforzamos por mantener a cualquier costo. Es nuestra percepción de cómo pensamos que debemos ser tratados por otros en cualquier situación dada. Es un factor acumulativo de nuestros valores, creencias, percepciones, experiencias y condicionamientos en la vida. Mirando su lado positivo, el ego es una cáscara que todo ser humano forma para proteger la sensibilidad en su interior, como una capa protectora creada para evitar ser maltratados, mal entendidos y heridos por el mundo exterior. Pero esta capa protectora pronto nubla nuestra identidad completa y nuestro ego comienza a regir todo nuestro comportamiento. La mente humana está condicionada de una manera que vemos creer y entender solo lo que queremos. Esta es nuestra percepción de las cosas y situaciones de las personas que nos rodean, según la cual nos comportamos de una manera particular en una situación dada. A medida que envejecemos, esta percepción se vuelve más y más fuerte y, en consecuencia, nuestro comportamiento es cada vez más rígido.

Ahora veamos el matrimonio, que se supone que es una relación de respeto mutuo, confianza, cuidado y preocupación entre dos personas. En tal relación una y otra vez, las situaciones siguen surgiendo donde nuestra percepción puede diferir de la otra persona. Y en esas situaciones se vuelve imperativo salir de nuestras percepciones establecidas, el proceso de pensamiento y, de manera integral, de la capa protectora de nuestro ego y tratar de entender la perspectiva de la otra persona. Aquí es donde comienza la batalla de amor contra ego donde ninguna de las personas quiere salir de su caparazón y tener una visión más amplia de la situación. La expectativa es siempre de ser entendida pero nunca de entender. Y como un primo pobre, el amor siempre es derrotado.

Es solo una cuestión de esta pequeña comprensión que puede ahorrar mucho dilema, conflicto y desagrado en un matrimonio …

Mantenga su ego a un lado para una feliz vida matrimonial.

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Por dar y llevar mas amor. 🙂 😉