El amor no es simple. Viene junto con una gran cantidad de emociones que se le atribuyen. Las relaciones son expresiones de estos innumerables sentimientos y con el tiempo, estas emociones pueden diluirse o fortalecerse, según las personas involucradas, las situaciones que enfrentan y la experiencia general de estar juntos.
Ahora, volviendo a la pregunta, ¿por qué las personas continúan en las relaciones cuando saben que no va a funcionar? Puedo pensar en un par de situaciones de este tipo.
- La mente humana es muy compleja. Puede ser consciente de la inutilidad de llevar adelante una relación sin posibilidad de futuro. Pero el amor es aún más complicado. El amor desafía toda lógica. Una vez que estás profundamente enamorado de alguien, es verdaderamente difícil separarse. Es difícil aceptar que las cosas no funcionarán o es mejor dejarlo ir. El corazón discute implacablemente, encuentra innumerables excusas para permanecer juntos y pasa por alto cada elemento práctico. Y a menudo la gente se resigna a “veamos hasta dónde llega / luchemos por ello / estemos juntos mientras podamos” acercarnos. Y podría funcionar a su favor o terminar dejando profundas cicatrices de por vida.
- El segundo escenario es cuando has estado en una relación por un tiempo y no está funcionando; donde ambos no están enamorados o tienen problemas entre sí y aún así continúan con la relación. Aquí hay una inercia de estar juntos por un largo tiempo. Tiendes a ser complaciente en la zona de confort construida durante años, y la mente sigue preguntándose si estarías bien con tu elección de separarte; o la facilidad de compañía, incluso en una relación románticamente muerta, parecería más reconfortante que terminar las cosas. Este dilema a menudo hace que las personas se adhieran a sus relaciones a largo plazo.
- El miedo a lo desconocido y a estar solo es otra razón por la cual las personas permanecen en relaciones sin futuro. Las presiones y expectativas sociales también juegan un papel importante en el porqué las personas están atrapadas en las relaciones sin salida.