No es una cuestión de números, es una cuestión de circunstancia. Una vez puede que no signifique nada, todos cometemos errores genuinos. Debe hablarse de ello y debe acordar los límites y atenerse a ellos si desea recuperar la confianza entre los dos.
Si surge un patrón de engaño que no quiere, o no puede, romper, entonces es hora de irse, no importa cuánto los ames. Incluso si fue solo una vez, pero no puedes superarlo y lo sacas de ellos constantemente, incapaz de dejarlo pasar, entonces es mejor que te vayas.