Contribuya lo que pueda a su familia y a los miembros de su familia si siente que es una carga para ellos como familia o como individuos.
Mi abuela vino a América en 1918. Estaba avergonzada de aprender inglés. Cuando era niña, tenía infecciones de oído que hacían problemática la adquisición del lenguaje. Ella era dolorosamente tímida.
Ella era la más joven, proveniente de una gran familia con siete hermanos y hermanas. Todos ellos y su padre fueron a trabajar a las fábricas en el Lower East Side de Manhattan y trabajaron en el comercio de trapos. Ella no lo hizo Ella no podía hacer mucho fuera de la casa. Ella sabía que tenía que hacer algo porque era una carga para su familia.
Así que decidió quedarse dentro, quedarse en casa y cocinar con su madre. Lavó la ropa de la familia con una tabla de lavar de metal corrugado, frotando la ropa de su familia con la mano hasta que sus manos estaban en carne viva y su piel se agrietó. Colgó la ropa limpia y húmeda en la línea usando pinzas de madera. Ella barrió. Ella secó y secó los pisos. Ella espolvoreado Ella cosía ropa para sus hermanas. En su vida, ella hizo muchos cientos de frascos de los mejores encurtidos del mundo.
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Ella amaba la vida. Ella era amada Ella sabía reír y relajarse. Le encantaba vivir y cultivar cosas: plantas, flores y personas. Y una vez que decidió no ser una carga, sino ser un beneficio para su familia, se convirtió en el corazón de la casa de todos.
Cuando era demasiado mayor para cuidar de los demás y de sí misma, su familia compitió entre sí, tan ansiosos por mostrarle su amor y estima al cuidarla de manera excelente.
En última instancia, ella entró en su último hogar. Era un lugar caro. Ella dijo que no quería cargar a nadie con su cuidado. Pero toda su familia insistió en que ella obtuviera la mejor vista, la mejor habitación y el cuidado más moderno de los ancianos. Ella dijo que “se sentía como una reina” y que vivió para abrazar y amar a sus bisnietos.
Nunca eres una carga para los que te aman. Haz actos que contribuyan a la vida de los demás, como ella hizo. La suya fue una vida bien vivida.
Y así el tuyo también puede ser.