Un aumento de la temperatura al igual que en la fiebre desplazaría la curva de disociación oxígeno-hemoglobina hacia la derecha, lo que significa que la hemoglobina libera oxígeno en el tejido con mayor facilidad. Así, los tejidos obtienen más oxígeno en la fiebre.
Una explicación para esto podría ser que los neutrófilos usan moléculas de oxígeno modificadas para inducir daños y matar bacterias. Por lo tanto, dar más oxígeno al tejido les permitiría producir más moléculas de oxígeno modificadas para combatir la infección.