¿Cuál es la diferencia entre una sobrina o un sobrino y su propio hijo en términos de amor?

¿La diferencia? Todo.

Como la diferencia entre mi amor por mis primos y por mi hermano. Hay cosas que daría (o pediría) a mi hermano que no pensaría en dar o pedir a mis primos. Y es lo mismo para la diferencia entre mi hijo y mi sobrina y sobrino.

Curiosamente, antes de que naciera mi hijo, mi esposa y yo hablamos acerca de estar más involucrados en la vida de nuestra sobrina y sobrino si no tuviéramos hijos propios. Hijo vino y cambió todo eso. No es que no estemos involucrados, sino que estamos más comprometidos emocionalmente con nuestro hijo.

Supongo que esa es la principal diferencia – la inversión emocional.

El amor (estoy hablando de amor familiar aquí) tiene muchas sutilezas y diversas profundidades.

Y eso sin contar toda la genética.

Conocer a las sobrinas y sobrinos tiene más que ver con los padres de aquellos que les permiten o alentarlos a que los conozcan, como parte de la familia. Tengo muchas sobrinas y sobrinos que apenas conozco, porque los padres no nos han animado a conocernos, debido a los alejamientos de los hermanos mayores.
En familias más normales, el amor de los padres por sus hijos suele ser mayor SOLO debido a la cantidad de tiempo que pasan con los niños, si las sobrinas y sobrinos eran vecinos de al lado o vivían en la misma ciudad y los adultos podían verlos con la frecuencia Como sus propios hijos, o un poco menos, el amor y aprecio por ellos pueden ser igual de significativos.

Gran diferencia. Una sobrina o un sobrino es sangre, pero alguien más sangre. Tu propio hijo eres tú de arriba a abajo. Tengo un montón de sobrinas y sobrinos, pero solo unos pocos siento una conexión, el resto son extraños para mí.

Si no tiene hijos propios, podría ver a una sobrina o un sobrino muy cerca de usted. El amor por tu propio hijo no tiene límites y para un pariente cercano diría lo mismo.

No estoy seguro de entender la pregunta, pero mi amor por cualquier hijo de mi familia es incondicional, sin importar que sea mío o de los hermanos de mi hermana o hermana. Aunque soy un poco parcial a mi propio