¿Cómo nos las arreglamos, poco a poco, para no preocuparnos por los sentimientos de nuestro cónyuge?

Creo que has respondido tu propia pregunta, poco a poco.

Una pequeña pelea tras otra construyendo un tejido cicatrizado sobre nuestro corazón. Puede pasar todo muy fácil. A veces ves que sucede pero pospones hacer algo hasta más tarde. Antes de que te des cuenta ya te has separado.

Algunos tienen suerte. Tienen una fila en llamas: cualquiera de los dos mata la relación por completo o lleva a la pareja a sus sentidos. Una ruptura de la costra para permitir que los sentimientos se vuelvan a experimentar, para bien o para mal.

Mi punto de vista – matarlo o curarlo. Sangrar hasta morir, cortar un papel a la vez, es un desperdicio de dos buenas vidas.

Abrazar el hecho de que la relación podría haber terminado y arriesgarse a una conversación “qué sigue”. Elimina el miedo de la ecuación y podrás pensar con claridad.

Buena suerte

Por, como ya has indicado, la erosión.