Al principio todo matrimonio es feliz. Pero mantener esa “dicha” es un desafío. El matrimonio te da el tiempo suficiente juntos para desentrañar todo lo relacionado entre sí, lo bueno, lo malo y lo peor. Tienes que aceptar a tu pareja por lo que realmente es y superar todos los obstáculos que se te presenten, por el resto de tus vidas. Todo esto requiere un inmenso trabajo duro, que en su mayoría los hace cansados y frustrados. Para la mayoría de ellos, la felicidad casi se evapora en esta lucha.
Pero los matrimonios no siempre tienen que ser así. Las pequeñas cosas pueden hacer que sean menos una lucha y más una asociación saludable. Tal vez feliz también.
1. respetarse mutuamente
Ambos socios deben respetarse mutuamente en todo momento. En público, en privado, durante discusiones, en situaciones estresantes, etc. Respetar a su pareja en todo momento les asegura que, sin importar lo que suceda, su relación nunca se volverá fea. Al menos nunca te resentirás. Esto le da una sensación de seguridad a ambos socios.
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2. Aceptar desacuerdos.
Algunos desacuerdos son inevitables en una relación. Habrá momentos en que los socios no puedan reconciliar las diferencias de opinión, sin importar qué. En esa situación, las parejas no deben pelear, discutir o salir. Para un matrimonio feliz, es importante comprender que los desacuerdos ocurrirán, pero hay que aceptarlo y ser civilizado al respecto.
3. Diviértanse juntos
Las parejas casadas felices tienen al menos un pasatiempo común. Hacer actividades divertidas juntos mantiene a ambos socios felices. El matrimonio no siempre debe ser sobre el trabajo y las responsabilidades. Disfrutar un poco juntos, como viajar, practicar algún deporte o realizar actividades bajo techo puede mantener un matrimonio saludable y feliz.
4. No dejes ir la intimidad.
Cuando dos personas se casan se vuelven intensamente íntimas, física y emocionalmente. Pero a medida que se ponen más y más cómodos, comienzan a separarse. Esto reduce la felicidad en el matrimonio que las parejas alguna vez experimentaron. Por eso es muy importante que las parejas permanezcan íntimas, incluso después de años de matrimonio.
5. ama a tu pareja
Lo último, pero lo más importante que mantiene feliz al matrimonio, es el amor. El amor es la emoción que nos hace querer estar con una persona a pesar de sus fallas y defectos, a través de buenos y malos tiempos. Para que el matrimonio sea feliz, la pareja no debe olvidar esta emoción y esforzarse continuamente para rejuvenecerla.