¿Japón utilizó suficientes impuestos y otros incentivos financieros para alentar a las personas a tener más bebés?

En mi opinión, no. No es suficiente porque se pasan por alto otros factores que contribuyen a la baja tasa de natalidad. Por ejemplo, la cultura de trabajo aquí tiene gente que registra largas horas, dejando pocas oportunidades para el tiempo familiar. La mayoría de las mujeres todavía tienen que elegir entre la promoción profesional o tener hijos porque, incluso si sus trabajos les otorgan una buena licencia de maternidad y horarios flexibles cuando regresan, es mucho menos probable que los promuevan. Las opciones de cuidado infantil son limitadas si la familia no vive cerca. Con un compañero en casa y uno trabajando muchas horas, como es habitual, la carga del cuidado de los niños y las tareas domésticas recae demasiado en el padre en casa. Creo que si Japón quiere mejorar las tasas de natalidad, todavía hay un largo camino por recorrer.