Nadie tiene derecho a una herencia. Si prefiere dar sus bienes a sus nietas, tiene sus razones.
Las herencias no son caridad.
Puede creer que el hijo tuvo oportunidades que no aprovechó o hizo cosas que no cree que el hijo debería haber hecho.
Puede que sepa que dar dinero a un hombre pobre no significa que el hombre pobre pueda aferrarse a él y que se haya comunicado con la hija que maneja el dinero bien para usar algo de lo que deja para ayudar al hijo cuando él cava el agujero invariable en el que se encontraría si obtuviera o no la herencia.
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Los pobres y los ricos literalmente no piensan de la misma manera. Falta mentalidad y mentalidad de abundancia. Las personas que carecen de mentalidad tienen dificultades para mantener el dinero, incluso cuando ganan la lotería.
Las personas con una mentalidad de abundancia siempre parecen tener situaciones que les funcionan bien.
Si, cerca del final de mi vida, mis herederos potenciales incluyeran uno con una mentalidad de falta y uno con una mentalidad de abundancia que no le daría mucho al que tiene mentalidad de falta. Yo, en cambio, establecería un fideicomiso y haría que los fondos se administraran profesionalmente con instrucciones de que se harían distribuciones para cosas específicas como educación, vivienda razonable (esto se definiría), comida y ropa. La distribución solo se haría en su totalidad si, y cuando el individuo demostrara, mediante la acumulación de activos, que había cambiado su forma de pensar.
He visto a muchas personas con una mentalidad de falta heredar una casa que está totalmente pagada (sin gravamen o préstamo) y perderla en un plazo de 5 a 10 años.
No es suerte. Es la mentalidad. La mentalidad importa.
Esta mentalidad está siendo reconocida por más personas. Conozco a una mujer que va a zonas muy pobres en África y enseña a los aldeanos cómo desarrollar una mentalidad de abundancia que los aliente a ayudarse a sí mismos en lugar de esperar que alguien les dé algo, como si fueran dependientes a pesar de ser adultos. Ella está viendo grandes resultados. Están empezando negocios y empezando a prosperar. Su trabajo comienza con cambios de mentalidad.
Deja de mirar lo que no te llega y empieza a preguntarte qué puedes hacer tú solo. La pobreza no tiene que ser una sentencia de por vida.