Dos cosas.
Primero, la edad de 12 años está en medio de la primera parte de la pubertad, una parte extremadamente vulnerable y sensible de la vida temprana, que dictará resultados que durarán toda la vida.
Esto es casi el equivalente al milagro biológico de la transformación de la oruga y la mariposa en la crisálida. Es muy sensible y no debe ser juzgado alegremente.
En esa medida cada uno es diferente. Un ejemplo fácil de esto es que las niñas alcanzan su estatura adulta entre los 16 y los 17 años. Un joven no estará del todo allí hasta las 19.
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En segundo lugar, está ese concepto de raza indecible y no políticamente correcto.
Muchos nos harían creer que la raza no existe, y por lo tanto debería desaparecer. La primera pregunta que un oficial de ambulancias de asistencia en caso de accidente de tránsito hace en la radio en Estados Unidos es: “¿De qué raza es la víctima?” Si se pone la sangre equivocada en la persona equivocada, significará vida o muerte.
Los blancos y los negros están entre las personas más altas de la Tierra. Sin embargo, el 70% de la población mundial no encaja en estos grupos raciales ‘Blanco y Negro’. Tienen clines mongoloides (rasgos asiáticos), y la mayoría de ellos son lo que llamamos en Occidente, “cortos”.
Entonces, ¿de qué raza es el niño en cuestión?