Se su amigo, no trates de ser su terapeuta. Sea alguien que se reúna y le dé algo divertido o interesante para hacer que lo distraiga de cualquiera de estos problemas.
La mayoría de las penas se relajan en el tiempo. Eventualmente, puede querer hablar de ello o puede que no. Lo importante es hacer lo mejor para él, y eso podría significar ser una presencia positiva y de apoyo.