¿Dejarías a tus hijos también?
Adivina qué, se quejan mucho más de lo que cualquier esposa podría.
Siguiendo la misma analogía, siéntete afortunado de que tus padres no te hayan abandonado. Tú, como un niño, también debes haberles molestado.
Dejar a alguien por cuestiones insignificantes no es la solución.
- Mi esposa quiere que yo tenga un matrimonio polígamo con su chica. ¿Debo aceptar?
- ¿Debería casarme con mi novia que es de una casta programada?
- ¿Puedo casarme con un hombre de 30 años si tengo 38 años?
- Me dijo que solo se casaría conmigo si sus padres lo permitían. ¿Qué tengo que hacer?
- ¿Cuáles son algunas ideas románticas y reflexivas sobre la luna de miel?
La solución real y su fortaleza como persona se muestran al enfrentar esos problemas y resolverlos.
¿Alguna vez has analizado su comportamiento molesto? ¿Es por algo que haces, o no haces?
Suponiendo que es una molestia innecesaria (a veces), en ese caso, la naturaleza nos ha dado un par de oídos. Uno para la entrada, y otro para la salida.
En lugar de huir de sus problemas, piense y busque formas de resolverlos, superarlos o, al menos, ignorarlos.