Esto me recuerda el momento en que quise comprar un teléfono cuando tenía 16 años. Ahorré un par de meses de mi salario que obtuve al hacer este trabajo de medio tiempo. No podía dejar de pensar en ello. A medida que pasaba el día, pensaba cosas como cuando recibo mi teléfono, lo saco de mi bolsillo y lo abrí pensando en mí mismo como un neo de la matriz (estúpido yo de 16 años).
Termino mi turno el domingo y recibo mi salario para esta semana que completó un total de lo que necesitaba para comprar este teléfono. Estaba más emocionado de lo que puedo poner en palabras, no podía irme a dormir, quedarme despierto hasta tarde viendo videos de revisión que ya había visto, etc. Finalmente, en algún momento me fui a dormir y me desperté al día siguiente, fui a la La tienda compró un nuevo Samsung G600.
Yo era el niño más feliz del mundo. Regresé a casa, abrí la caja y encendí mi teléfono, lo revisé como lo vi en los videos y después de un par de horas revisé todo.
Ahora viene la parte en la que nunca había pensado, después de algunas semanas, todavía me gustaba mi teléfono, pero mi emoción y la forma en que pensaba en mi teléfono no eran las mismas que eran antes de que lo comprara. Comencé a tratar este teléfono como mi teléfono anterior porque ahora era solo un teléfono normal que tenía. Lo que vine a aprender fue que parece que consideramos las cosas que no tenemos como algo que hará que nuestra vida sea mejor de alguna manera o sin ellas nuestra vida no valdrá la pena, pero en cuanto la tengamos y estemos en el otro lado, nos damos cuenta de eso. no es el caso.
Hazte una pregunta, ¿por qué realmente quieres casarte con esta persona? Si la respuesta está en la línea de la causa, porque realmente lo amas, pasas un buen rato con él, es realmente agradable, etc., entonces ni siquiera has arañado la superficie de tu mente. Lo que te impulsa es las emociones y no el buen juicio. Pero si la respuesta es que ambos tienen la misma personalidad (lo que por cierto lleva más tiempo descubrir que 2 o 3 meses no es suficiente), el mismo gusto por la música, apoya los objetivos de la vida de los demás, sabe qué cosas no te gustan de la otra persona ( todos tenemos fallas, la otra persona tiene que aceptarlas porque aceptamos las suyas, si usted no conoce las faltas de una persona, no la conoce realmente, etc., entonces podría estar en el camino correcto, pero aún así el matrimonio es un poco temprano.